Hadouk Trío, máxima expresión del 'world music'

Tres experimentados músicos franceses que combinan instrumentos electrónicos con instrumentos acústicos de los más diversos orígenes, incorporando a su particular forma de entender el jazz la fuerza de las melodías primitivas.


links: lastfm hadouk trio

fuente: GORKA LARRUMBIDE/el diario Vasco


Hadouk Trío, con su amplitud de miras artísticas, eleva a su máxima expresión el concepto de 'música mundial', del que ha sido pionero, y se siente verdaderamente cómodo en el eclecticismo y la polivalencia, en un terreno impreciso entre Europa, África y Oriente. Participa habitualmente en el Festival de Essaouira (Marruecos), especializado en música gnawa y world music.


Hadouk Trio son los pioneros de la world music a través de su concepto del 'cuarto mundo' y es realmente en sus actuaciones en directo donde se puede apreciar toda su potencialidad y su fuerza.

Discografía


Hadouk Trío ha editado los discos 'Shamanimal' (1999), 'Now' (2002), 'Live à FIP' (2004) y 'Utopies' (2006), disco que refleja un concepto, la utopía como la esencia misma de este trío, su naturaleza profunda y la fuerza de su alma, después de 10 años.


Uno a uno


Didier Malherbe es cofundador del mítico Gong junto a Daevid Allen. Conocido por su época de saxofonista y flautista. Malherbe se ha construido una curiosa personalidad musical, un sonido específico desarrollado tocando junto a músicos de rock (Steve Hillage, Jacques Higelin, Brigitte Fontaine) y de jazz (Robert Wyatt, Alan Holdsworth, Pierre Bensusan) y viviendo de cerca las pujas (ofrendas) de los sadhus (santones) de Benarés y las noches de trance de los gnawas (místicos) marroquíes de Essaouira.


Loy Ehrlich es otro entusiasta del sonido global y comparte muchas caracter ísticas con Malherbe, no en vano ambos han colaborado durante mucho tiempo. Es un músico que se siente igual de a gusto con el teclado de un sintetizador que con una kora africana. Es uno de los acompañantes favoritos de varias de las vacas sagradas de la world music, como Youssou N’Dour, Touré Kunda, Geoffrey Oryema y Wasis Diop. Es también uno de los músicos occidentales que más ha investigado el universo místico de los gnawas marroquíes. Se le conoce como el organizador, productor y programador del Festival de Essaouira.


Cuando Steve Shehan despliega por el escenario su panoplia de instrumentos de percusión, comienza el espectáculo, como ha dejado constancia en sus actuaciones junto a Brian Eno, John McLaughlin, Vangelis, Herbie Hancock y Paul Simon. Shehan, que tiene sangre irlandesa y cherokee, habla catorce idiomas y toca decenas de instrumentos de percusión, además de la guitarra, el bajo y el piano. Todo un talento enciclopédico que refuerza extraordinariamente a la pareja Malherbe-Ehrlich.



BAND OF GNAOUA





Una producción específica para el festival, si bien los parisinos tendrán la suerte de verla en el Cabaret Sauvage. Por un lado, Loy Ehrlich y Louis Bertignac, dos auténticos héroes del rock y la fusión a la francesa durante los últimos 30 años, a los que se unía el batería Cyril Atef (ex Orchestre Nationale de Barbès) y un poderosísimo cantante tunecino, Akram Sedkaoui. Del otro, un joven maâlem de Essauira, Saïd Boulhimas, felizmente condenado a hacer historia. La formación conjunta se ha bautizado como Band of Gnawa y rinde homenaje a la Band of Gypsies hendrixiana con un poderío que desarma y lleva a la audiencia a la ebullición cuando no al paroxismo. Arrancando con el Come together de los Four Fabs y abrochando el cierre con Sympathy for the devil,ofrecieron en medio una generosa descarga de Led Zeppelin y Jimi Hendrix a partes casi iguales que nos dejó sin resuello. Las transiciones del rock al gnawa y vicevuelta circulaban por puentes de plata. Rock y gnawa, una más de las hibridaciones posibles que revitalizan ese viejo dinosaurio proyectado desde las radiofórmulas. Una portentosa relectura de los clásicos, y lo demás, cuentos. Gracias, Essauira.

ASIAN DUB FOUNDATION festival gnaoua 2007

fuente: wikipedia

Asian Dub Foundation se forma en 1993 en unos talleres de tecnología musical para jóvenes asiáticos con base en la Londres Community Music, donde Dr. Das forma equipo con uno de sus estudiantes, el rapero Deeder Zaman, y el trabajador por los derechos civiles DJ Pandit G y forman un grupo para tocar en concierto contra el racismo. Al año siguiente reclutan al guitarrista Chandrasonic y en 1995 a Sun-J, con el cual la formación se completa. Su álbum debut "Facts and Fictions" (Nation Records) sale ese mismo año recibiendo una buena acogida y que les permite hacer una gira por Europa, Japón y finalmente Canadá y EE.UU.. En 1998 publican el álbum "Rafi's Revenge" por medio del sello London Records y reciben críticas muy favorables y una nominación a los prestigiosos premios Mercury. ADF comienza a ser considerada una de las mejores bandas en vivo del Reino Unido, y esto hace que puedan acceder a una amplia audiencia. En 1999 graban su tercer trabajo, "Community Music", cuyo lanzamiento en el Reino Unido fue el 20 de marzo del 2000, y tuvo como primer sencillo el track "Real Great Britain". En 2005 es el turno del disco "Tank".


El poderío de la música gnawa ceremonial eleva el nivel del festival de Fez

la Vanguardia. MINGUS B. FORMENTOR - FEZ - 12/06/2007


Con pleno y muy encomiable acierto el festival de Fez de este año ha estado dedicado al gran místico de la poesía árabe Jalaledin Rumi, nacido ahora hace 800 años. Los homenajes musicales que se le han dedicado constituían algo así como el tronco central del programa tanto en Bab Makina como en el Museo Batha, especialmente durante la segunda parte del certamen. Y sus dividendos promedio, de muy buen oír, la verdad. De manera muy especial, me parece justo destacar el altísimo nivel de las actuaciones ofrecidas por Akhtar Sharif y sus Arup Vâle Qawwâls de Lahore, la tunecina Sonia Mbarek y la mauritana Aïcha Mint Chighaly.
Otro punto cumbre del festival, y éste de un valor artístico y emocional descomunales, una de esas cosas que se viven y no olvidas para siempre jamás, las tres horas (porque en algún punto había que acabar y además ya se comenzaban a multiplicar de modo preocupante los literalmente poseídos por la música y su muy laica liturgia entre la audiencia) de gnawa ceremonial que descargó el Ensemble Gnawa Ouled Kamar de Marrakech la madrugada del jueves al viernes. Pero una sombra, una diluida sombra, pueden ustedes intuirla a través de la escucha de un triple CD musical acompañado de CD-Rom que acaba de aparecer bajo el título global de Marrakech undermoon. The black album (Kamarmusic, 2007). Se trata del primer paso de un ambicioso proyecto a caballo entre la ciudad marroquí y Nueva York del que se esperan no menos de cuatro álbumes más vinculados a los diferentes colores ceremoniales dentro del gnawa. Casi todos los caminos son buenos para rendirse al enorme poderío mesmérico-posesivo de la música gnawa. Éste sin duda lo es. Y señalemos con el mejor de los humores que algunos contenidos del Festival de Músicas Sacras de Fez 2007 han alcanzado la categoría de surreales, que no es poco. En concreto, se lleva la palma al despropósito la presencia de Bartabás y su caballo Le Caravage para exorcizar un par de amaneceres (el espectáculo acontecía a las 4.45 a. m.) fesís. Creo que queda dicho lo más importante del asunto reseñando que el buen periodista y excelente conocedor del festival Eric Bieliy publicó en Le Figaro una muy estimulante y jocunda entrevista con el caballo que murmuraba, Le Caravage.Touché. Pero a modo de prognosis, digamos que se detectaba un acuerdo generalizado entre los principales medios y connaiseurs presentes en el festival. La gestión de la nueva directora general, Naima Lahbil, y la renovación en la dirección artística, pueden dar un giro positivo al afamado festival. Los primeros resultados tangibles se verán la próxima edición, la número catorce. Y a la hora de cerrar definitivamente el balance, una espléndida noticia para los melómanos locales. El Festival Músiques del Món, que organiza anualmente La Caixa, presentará en nuestra ciudad dentro de su edidión del 2008 tres de las joyas del recién clausurado festival de Fez: la iraní Parissa con el Essemble Dartan, los Akhtar Sharif Arup Vâle Qawwâls y la mauritana Aïcha Mint Chighaly.

La tradición marroquí se funde con el jazz en el festival de Essauira



La ciudad magrebí se ha sumido durante cuatro días en un estado de pseudolevitación permanente gracias a la música de las cofradías gnawa ¿la negritud incardinada en el islam magrebí¿ y la hibridación jazzística

MINGUS B. FORMENTOR - 02/07/2004 La Vanguardia



Essauira. ¿ De repente, casi por ensalmo, Essauira sufre una muda radical en su piel y en su sangre. El fin de semana pasado, las habitualmente tranquilísimas callejuelas de su hipnótica medina se transformaron en ríos de humanidad que se deslizaba a ritmo de paseante. Sonaba la hora de su Festival Gnawa.

Cuando acaba de alcanzar su séptima edición, quienes aman asomarse a la diversidad musical del mundo, sienten pasión por el baile, curiosidad por el trance profano y deseos de vivir unas jornadas donde la magia se puede tocar con los dedos, tienen en el Festival Gnawa de Essauira su festival. Ocho escenarios oficiales, dos de ellos (las plazas de Mulay El Hassan y Bab Marrakech) de dimensiones enormes, incontables experiencias musicales al tresbolillo, colores, olores y sabores se entreveraron de forma inextrincable para sumir la ciudad en un estado de pseudolevitación permanente durante cuatro días largos.

La columna vertebral es la abductora música de las cofradías gnawa, la negritud incardinada en el islam magrebí para sanar cuerpo y espíritu, buscar el trance y cuajar la comunión a través de música y baile, pero en el costillar se insertan otras muchas músicas del ancho mundo con un relieve muy especial para la hibridación de origen jazzístico. Junto a las grandes formaciones actuales del género, dispersas por todo Marruecos, han pasado por el festival gentes de la enorme talla de Alí Farka Touré, Oumou Sangaré, los Bauls de Bengala, Amadou et Mariam, Nass El Ghiwane o con un sentido tan libérrimo del swing como el que tienen Archie Shepp, Regie Workman, David Gilmore, Julien Lourau o Graham Haynes.

En la presente edición también se ha incorporado al festival un buen puñado de jazzmen relevantes e idiosincráticos, entre ellos Joe Zawinul, Omar Sosa, Carles Benavent, Jorge Pardo y Tino di Geraldo. Para algunos, como el pianista cubano Omar Sosa (a quien acompañó en la aventura Angá, tremendo percusionista y compatriota), el envite vino a ser como jugar en terreno propio, hijos de ese mismo espíritu que puede enlazar con hilo de plata santería (o vudú, o candomblé) y gnawa. Para otros, Joe Zawinul, una experiencia prospectiva en la que ni pensaba tres meses atrás. Para unos terceros, Pardo-Benavent-Di Geraldo, compatir un soniquete con sus primos en arte.

Dentro de las formaciones gnawa, la gran novedad y comidilla de la presente edición era una ausencia. La familia Guinea es uno de los manantiales gnawa esenciales del país. Hay consenso total. Son, además, originarios de Essauira, y de entre sus miembros, la jefatura y liderazgo, dentro y fuera de Marruecos, la detenta sin ninguna discusión Mahmoud Guinea. Pues bien, al parecer por ciertas discrepancias económicas, este año dio calabazas al festival y se presentó la noche del viernes en uno de los restaurantes de la ciudad, al margen. Una ciudad en la que, en tiempos de hippies, contracultura y alta cultura se daban cita (Orson Welles, Maria Callas, Jimmy Hendrix, Pier Paolo Pasolini, Mick Jagger, entre otros, quedaron prendidos de su embrujo).

La ausencia de los Guinea fue bien tolerable visto el alto octanaje artístico y comunicativo que lograron no pocas actuaciones en las grandes plazas. De entre las cultivadoras de un gnawa de fusión, sobresaliente para Hassan Hakmoun y Gnaoua Jazz Expérience. En cuanto a los grupos marroquíes dedicados a otros palos y mixturas, cerrado aplauso para Jil Jilala y Hoba Hoba Spirit. Y por el lado del gnawa escénico, uno se quedaría con todo, si bien a los puntos quizá lograron llevarse el gnawa al agua las formaciones lideradas por Omar Hayat (Essauira), Hamid El Kasri (Rabat), Mohamed Kouyou (Marrakech) y H'mida Boussou (Casablanca). Con todo, lo esencial es la vivencia como un todo, un viaje músico-vital que no se olvida. Excelente.



X edicion Festival Gnaoua

La ciudad de los alisios acogerá la décima edición del Festival gnaoua y músicas del mundo, del 19 al 23 de junio con 25 grupos gnaouis, 250 artistas marroquíes y 150 extranjeros. Una manifestación que ha marcado la villa de Essaouira y también el movimiento cultural en Marruecos.

Esta edición será ante todo la celebración de un recorrido donde la emoción y la música se funden en un lenguaje universal. No es cuestión de una simple floclorizacion de la música ganauie, este festival abre las puertas a otros universos, a pesar de las críticas que han levantado en los sectores más conservadores.

Un programa rico y variado es la propuesta, los conciertos acústicos se solaparan con actuaciones de grupos gnaouis, tanto en los riads como en la zaouïa des H'madcha, un desfile que deambulara en la ciudad, con marioneta gigantes acompañados del grupo cubano Orishaté, un concierto de apertura, en la plaza Moulay Hassan, seguido de múltiples conciertos gratuitos en el conjunto de la medina.

Esta decima edicion rendira homenaje al maestro (maâlem) H'mida Boussou, muerto el pasado 17 de febrero.

Fuente : espace-maroc

Informacion y contactos : A3 communication - producteur et organisateur Tél. : 00 212 22 36 34 17 / 22 95 07 67 Fax : 00 212 22 95 07 69 E-mail : a3.info@festival-gnaoua.co.ma